Padre te rendimos homenaje hoy porque nos has dado la vida, porque nos proteges, porque nos cuidas, porque nos educas Y porque te preocupas por nosotros, tus hijos.
Cuando me equivoco me ayudas, cuando dudo me aconsejas y siempre que te llamo estás a mi lado. Gracias papá. Cuando nací mi padre era un ser que a veces aparecía para aplaudir mis últimos logros. Cuando me iba haciendo mayor, era una figura que me enseñaba la diferencia entre lo mal y el bien. Durante mi adolescencia era la autoridad que me ponía límites a mis deseos. Ahora que soy adulta, es el mejor consejero y amigo que tengo.
No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos.
Es hermoso que los padres lleguen a ser amigos de sus hijos, desvaneciéndoles todo temor, pero inspirándoles un gran respeto.
POEMA A MI PADRE ¡Ay, mi viejo querido!
Son cosas padre que no puedo olvidar. ¡Yo! Dándote vida en estas letras!, sabes lo hago con gusto y con sabor a ti. Los pocos años que me regalaste a tu lado te los devuelvo con las miles de horas que pienso en ti. ¡Siempre seré un fotógrafo que recuerda tu imagen!.
Tú fuiste el escogido por Nuestro Padre Dios Para que me guardaras Como El te guardó Para que me enseñaras Lo que El te enseñó y yo aprendí de ustedes todo lo que es amor.
¡Ay, mi viejo querido!, nunca lo hubiera sabido, De no ser ahora, que yo también tengo hijos, Por eso te quiero y te admiro, Por todo lo que has padecido.
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